Apple ha dado marcha atrás en los planes que manejaba sólo unas semanas atrás y ha instado a las empresas que se encargan de la fabricación del iPhone 14 a que reduzcan el número de unidades que producen después de que las ventas iniciales de estos smartphones hayan sido más bajas de lo esperado.
Se estima que durante la segunda mitad del año se van a ensamblar unos 6 millones de unidades menos de las que se preveían. Fuentes próximas a la compañía han indicado que en dicho periodo se van a producir unos 90 millones de iPhones, una cantidad que, por otra parte, es similar a la del año pasado.
Especialmente preocupante para Apple son los casos del iPhone 14 y el iPhone 14 Plus, que están registrando unas ventas muy inferiores respecto a lo que se preveía, hasta el punto de que la compañía californiana ha destinado algunas de las líneas de producción asignadas en un primer momento a estos modelos para que fabriquen más unidades del iPhone 14 Pro y iPhone 14 Pro Max, que están teniendo una mejor acogida entre el público.
Tras darse a conocer esta noticia, las acciones de TSMC, Hon Hai Precision Industry, Largan Precision y LG Innotek han bajado de manera significativa, ya que una parte importante de su negocio está ligado a los pedidos que reciben de Apple, de manera que una bajada en los mismos tiene consecuencias directas en su balance de resultados.
Las ventas poco ilusionantes que está cosechando el iPhone 14 está en línea con las que están experimentando la mayoría de fabricantes de smartphones, que en lo que llevamos de año están obteniendo unos resultados muy decepcionantes fruto de la delicada situación económica mundial y del significativo aumento de los costes asociados a la fabricación y distribución de estos dispositivos.