Tras meses de rumores y especulaciones acerca de cómo iban a ser y qué rendimiento iban a tener las futuras tarjetas gráficas de Nvidia, la compañía estadounidense ha desvelado hace unos minutos las nuevas y esperadísimas RTX 4090 y RTX 4080.
Ambas están propulsadas por la arquitectura Ada Lovelace e incluyen DLSS 3, la tercera generación del Súper Muestreo de Aprendizaje Profundo (DLSS por sus siglas en inglés). Esta tecnología permite escalar imágenes a una resolución más alta con un consumo relativamente bajo de recursos, lo que posibilita a los ordenadores que equipan las tarjetas de Nvidia ejecutar videojuegos con configuraciones gráficas muy altas a tasas de fotogramas por segundo elevadas.
Nvidia asegura que la RTX 4090 ofrece un rendimiento hasta cuatro veces superior al de su predecesora, y supone un salto generacional en el trazado de rayos (ray tracing en inglés) y en el renderizado neural, que saca partido de la inteligencia artificial para generar píxeles.
Jensen Huang, fundador y CEO de Nvidia, ha indicado que esta tarjeta incorpora 76.000 millones de transistores, 16.384 núcleos CUDA y 24 GB de memoria RAM del tipo GDDR6X, lo que le permite mostrar los videojuegos más exigentes de la actualidad en 4K a más de 100 fotogramas por segundo de manera consistente.
La RTX 4080, por su parte, incluye 9.728 núcleos CUDA y se va a comercializar en dos variantes: una con 16 GB y otra con 12 GB de memoria RAM GDDR6X. Huang asegura que, en videojuegos que hagan uso de DLSS 3, es hasta dos veces más potente que la RTX 3090 Ti en configuraciones de bajo consumo.
La RTX 4090 se va a poner a la venta el 12 de octubre a un precio de 1959 euros, mientras que la RTX 4080 llegará en noviembre y costará 1099 euros para la configuración con 12 GB de RAM y 1469 euros para la de 16 GB de RAM.