Desde que Intel creó en marzo de 2021 una división de negocio centrada en la fabricación de semiconductores llamada Intel Foundry Services, ha tenido dificultades para atraer a clientes interesados en utilizar sus plantas de producción debido a que la tecnología que posee está significativamente por debajo de la de competidores como Samsung y, especialmente, TSMC.
De ahí la importancia del acuerdo que ha cerrado hoy con MediaTek en virtud del cual el gigante taiwanés hará uso de los centros de producción de Intel para fabricar una parte de los chips que diseña.
De acuerdo a la información que se ha dado a conocer, los procesadores para smartphones que han dado fama mundial a esta compañía los seguirá ensamblando TSMC, de manera que Intel se encargará de la fabricación de procesadores para dispositivos médicos y procesos industriales.
No es el acuerdo con el que probablemente habrían soñado los dirigentes de Intel un año atrás, pero supondrá una inyección de ingresos que podrán invertir en mejorar sus procesos de fabricación para tratar de hacer realidad su plan estratégico de alcanzar a TSMC y Samsung en 2025.