Se estima que una persona adulta puede dar un salto de unos 50 centímetros de altura. Esa cifra, lógicamente, varía en función de la edad, género y estado físico de cada cual, pero es un buen punto de partida para hacernos una idea de la capacidad que, de media, tenemos los seres humanos para saltar… en la Tierra.
Pero, ¿qué sucedería si intentásemos hacer lo propio en la Luna o en el resto de planetas del Sistema Solar? ¿Hasta qué altura llegaría un hipotético astronauta situado sobre la superficie de Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno? Este curioso vídeo recoge el resultado que se obtendría:
A destacar que, en los gigantes gaseosos, el astronauta no está posado sobre la superficie de los mismos sino sobre una plataforma. Ello es debido a que, por su composición, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno no tienen una superficie sólida, sino sucesivas capas de gas cada vez más comprimido conforme nos acercamos a sus respectivos núcleos.