Atención a la noticia porque tiene miga. Algunas tiendas de informática están solicitando a los clientes que les compran CDs o DVDs vírgenes que los demanden. ¿Ein? Lo que habéis oído. Con esta medida pretenden crear una presión popular contra el canon que obligue a las administraciones públicas a tomar cartas en el asunto y derogarlo.
Estos establecimientos se agarran al precedente que se ha creado después que un juez de Alcalá de Henares haya obligado a un comercio a reembolsar a su cliente el dinero que éste había pagado en concepto de canon al quedar demostrado que iba a utilizar los CDs para grabar trabajos y no para copiar material sujeto a derechos de autor.
En opinión de quienes han impulsado esta iniciativa, si se multiplican las denuncias es muy probable que la justicia se acabe posicionando mayoritariamente de igual manera que el magistrado madrileño. De ser así, el Gobierno no tendrá más remedio que revisar el absurdo y abusivo canon que pagamos y adaptarlo a la realidad que vivimos.
Hay que tener en cuenta que el 40% del precio de cada CD virgen y el 60% de cada DVD van a parar a las arcas de las sociedades de gestión de los derechos de autor, independientemente de para qué vayamos a utilizar estos soportes. Una cantidad a todas luces desorbitada que perjudica considerablemente a las empresas que comercializan estos productos y a las tiendas que los venden. El motivo es evidente: cada vez son más las personas que optan por comprar los CDs y DVDs a través de Internet ya que de esta manera se ahorran el pago del canon.