La Automatización Robótica de Procesos (RPA, por sus siglas en inglés) es una tecnología innovadora que permite crear aplicaciones que emulan las acciones que llevamos a cabo los seres humanos cuando interactuamos con sistemas informáticos. Estos programas son capaces de entender lo que aparece en pantalla, navegar por los menús, identificar la información relevante y ejecutar procesos automáticamente, sin que sea necesaria la supervisión de una persona.
Una empresa destacada en este ámbito es Exact, que ofrece un software RPA basado en esta tecnología que procesa de manera automática tareas repetitivas que hasta ahora debían realizarse manualmente. Su ventaja principal radica en que limita las posibilidades de que se cometan errores, ahorra tiempo a las compañías que lo utilizan y reduce los costes.
Además, se trata de una aplicación que se puede integrar con sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP) tanto de esta misma compañía, como otras como por ejemplo SAP o Salesforce, de manera que toda la información del día a día de una compañía se puede consultar desde un mismo lugar. Así, es posible examinar el inventario disponible en almacén o seguir la evolución de un proyecto importante con solo un par de clics.
Es importante remarcar que los programas basados en la Automatización Robótica de Procesos pueden procesar la información de modo más rápido y consistente que un ser humano. Su uso es especialmente indicado en situaciones en las que se deben acometer acciones recurrentes como es el caso de la entrada continua de datos en sistemas informáticos, la búsqueda de registros o la cumplimentación de formularios.
Ello permite a las empresas liberar a los empleados de las acciones más tediosas y permitir que dediquen su jornada laboral a tareas de mayor valor añadido, lo que trae asociado un mayor grado de satisfacción de estos y una productividad más elevada.
Además, las aplicaciones RPA realizan este tipo de labores con una enorme rapidez y eficiencia, ya que, como cualquier otro programa informático, no necesitan descansos para tomarse un café o estirar las piernas.
Otro punto a favor de estos robots de software es que pueden ser configurados («entrenados» si se quiere) mediante pasos demostrativos por los departamentos informáticos para que se adapten a las características y especificidades de los programas con los que les tocará interactuar. La idea de fondo es que se conviertan en trabajadores virtuales que puedan llevar a cabo diversos trabajos en función de las necesidades de la empresa en cada momento.
No debe extrañar, pues, que cada día haya más empresas que adopten soluciones basadas en la automatización de procesos y saquen partido al amplio abanico de posibilidades que ofrecen, dejando que estos programas se encarguen de las labores repetitivas y aprovechando el valioso tiempo que ganan en cometidos más importantes que les permitan aumentar su competitividad y la entrada de ingresos.