Además del Pixel 5, en las últimas horas Google ha desvelado también el diseño y las características del Pixel 4a 5G, una variante premium del Pixel 4a que llega cargada de mejoras y que, como su nombre deja entrever, es compatible con la tecnología 5G.
La pantalla OLED del nuevo Pixel 4a 5G es de 6,2 pulgadas, un aumento importante respecto a las 5,8 pulgadas del Pixel 4a. La resolución, mientras tanto, es de 2340 x 1080 píxeles, lo que otorga a este smartphone una densidad de 413 píxeles por pulgada.
El procesador escogido por Google es el Qualcomm Snapdragon 765G, el mismo que lleva el Pixel 5. Este chip incorpora la unidad de procesamiento gráfico (GPU) Adreno 620 y ofrece un rendimiento sensiblemente superior al del Snapdragon 730G del Pixel 4a. El Pixel 4a 5G viene además con 6 GB de memoria RAM del tipo LPDDR4x y 128 GB de almacenamiento.
La batería es de 3885 mAh, una cifra claramente más alta que los exiguos 3140 mAh que incluye el Pixel 4a. Se trata de una mejora sustancial que sitúa a este móvil más en la línea de sus competidores, cosa que no sucede con su hermano pequeño.
En el apartado de imagen, nos encontramos con que la cámara frontal para selfies es de 8 megapíxeles, mientras que en la parte trasera hay un sistema de doble cámara idéntico al del Pixel 5 compuesto por una cámara principal de 12,2 megapíxeles y otra gran angular de 16 megapíxeles.
El Pixel 4a 5G incluye un lector de huellas dactilares situado en la parte trasera y, almenos por el momento, sólo se va a comercializar en color negro. Sus dimensiones son de 153,9 x 74 x 8,2 milímetros y su peso es de 168 gramos. Es importante remarcar que no incorpora ninguna certificación que acredite su resistencia al agua.
Está previsto que el Pixel 4a 5G se ponga a la venta a partir del mes de noviembre a un precio de 499 euros, una cifra que lo sitúa a medio camino entre los 699 euros del nuevo Pixel 5 y los 389 euros del Pixel 4a.