El pasado 14 de enero, hace poco menos de un mes, Microsoft dejó de ofrecer soporte para Windows 7, de manera que los ordenadores que todavía tienen instalado este sistema operativo no van a recibir ninguna actualización más que añada nuevas funcionalidades ni que corrija los problemas de seguridad que vayan apareciendo en el futuro.
Aunque los usuarios que tengan Windows 7 van a poder seguir utilizándolo como han venido haciendo hasta la fecha, el hecho de que Microsoft no ofrezca nuevas actualizaciones implica que de ahora en adelante van a estar más expuestos a los virus y malware que surjan.
La situación resulta muy problemática, ya que de acuerdo a los últimos estudios que se han dado a conocer, la cuota de mercado de Windows 7 es del 21% a nivel mundial, lo que implica que a día de hoy existen todavía cientos de millones de personas y empresas que utilizan un software que roza la obsolescencia.
¿Qué deben hacer pues aquellos que se encuentran en dicha coyuntura? ¿Es posible actualizar a Windows 10 de manera gratuita? Desafortunadamente, la respuesta a esta última pregunta es no. Si echamos la vista atrás, veremos cómo, coincidiendo con el lanzamiento de Windows 10 en julio de 2015, Microsoft ofreció un programa de actualización gratuita a todos los usuarios de Windows 7 que se prolongó durante un año, de manera que hasta mediados de 2016 todo aquel que quiso pudo pasarse a Windows 10 sin tener que desembolsar un céntimo.
Esa promoción hace años que llegó a su fin y, desde entonces, la única manera de actualizar un equipo a Windows 10 de manera legal es comprar una licencia de este sistema operativo. Por suerte existen sitios online como Keysworlds en los que se pueden adquirir por precios muy económicos que se sitúan por debajo de los 15 euros y en los que, por cierto, también se venden packs que incluyen Windows 10 + Office por menos de 40 euros.
Unas cantidades que contrastan, y de qué manera, con las cifras que pide Microsoft y que van desde los 145 euros por Windows 10 Home, ideal para uso personal o doméstico, hasta los más de 250 euros por Windows 10 Pro, destinado a pequeñas empresas y profesionales.
Sea como fuere, una vez conseguida la licencia, llevar a cabo la actualización es muy sencillo, ya que Microsoft ha simplificado con los años este proceso hasta hacerlo asequible incluso para aquellas personas que no poseen amplios conocimientos informáticos. Así pues, y con solo unos cuantos clics del ratón, en unos minutos podemos pasar de tener un ordenador con Windows 7 a otro con Windows 10 sin mayores dificultades.
Sino se desea llevar a cabo el proceso de actualización del sistema operativo, la otra alternativa pasa por comprar un ordenador nuevo que ya tenga instalado Windows 10 de fábrica y jubilar el PC que se haya venido usando hasta la fecha. Esta opción, como es lógico, resulta considerablemente más cara, aunque tiene la ventaja de que se acabará con un equipo más moderno que será capaz de ejecutar los programas y llevar a cabo tareas con mayor fluidez. Estas son, a grandes rasgos, las dos grandes opciones existentes a día de hoy.