El Senado estadounidense votó la semana pasada a favor de que los proveedores de acceso a Internet (ISP) puedan vender el historial de navegación de sus clientes a otras compañías sin que para ello necesiten el permiso expreso de estos.
Esta decisión pone en serio peligro un principio básico como es el de la privacidad, ya que de ahora en adelante terceras empresas van a poder saber qué contenidos consultan los internautas de EEUU, con qué frecuencia, en qué momentos del día lo hacen o qué tipo de aplicaciones se descargan.
Esta controvertida medida es muy posible que acabe extendiéndose a otros países a no mucho tardar, de manera que ahora más que nunca resulta altamente redomendable instalar alguna aplicación que nos ofrezca una conexión segura cuando accedemos a Internet.
De cuantas he probado, la que más me ha gustado es Rocket VPN, una app que nos permite encriptar nuestra conexión a Internet, de manera que podemos navegar de manera anónima sin que nadie pueda monitorear nuestra localización ni los sitios que visitamos, incluso cuando lo hacemos desde redes Wi-Fi públicas.
Disponible tanto para Android como para iOS, esta app ofrece otras ventajas añadidas además de la mejora en nuestra privacidad, como por ejemplo el poder acceder a videojuegos y páginas cuyo acceso está restringido en el país en el que nos encontramos mediante técnicas como el geoblocking.
Además, nos permite vincular nuestras aplicaciones favoritas a los servicios de Rocket VPN y crear accesos directos personalizados de las mismas en nuestro escritorio, de manera que cuando las utilizamos lo hacemos a través de una conexión segura.
Rocket VPN se puede descargar en la App Store y Google Play y ofrece 250 MB de datos cada 30 días de manera gratuita. Si queremos ampliar el ancho de banda disponible y hacerlo ilimitado, exite una versión de pago que tiene un costo de 4,83 euros por un mes pero cuyo precio baja hasta los 2,41 euros mensuales si se adquiere en un pack de 12 meses.
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