El iPhone 6 Plus ha sido en el último año un éxito rotundo de ventas en todo el mundo y ha permitido a Apple disponer de un smartphone situado por encima del iPhone 6 en la escala de precios con el que obtiene unos márgenes de beneficios aún mayores si cabe. Ante este panorama, no resultaba difícil de imaginar que su sucesor iba a ser una evolución conservadora más que una revolución que no introduciría grandes innovaciones. Y así ha sido.
El nuevo iPhone 6s Plus que ha presentado Apple es indistinguible a nivel de diseño del iPhone 6 Plus. Las novedades se encuentran bajo su carcasa, empezando por el chip A9 con arquitectura de 64 bits que lo impulsa y que según la empresa californiana es un 70% más rápido que el A8 que incorporaba el modelo del año pasado.
La pantalla de 5,5 pulgadas conserva la misma resolución de 1920×1080 píxeles del iPhone 6 Plus, pero incluye una sorpresa que va a dar mucho que hablar: una tecnología llamada 3D Touch. Se trata de un sistema que es capaz de discernir la intensidad con la que se presiona la pantalla y permite que las aplicaciones ofrezcan respuestas diferentes en función de la fuerza que se ejerza.
En caso de que, por ejemplo, un usuario presione la pantalla con firmeza en una aplicación determinada, su desarrollador puede hacer que se muestre un menú contextual flotante o que se sitúe en primer plano un contenido específico. En cambio, si la presión es más ligera, tiene la posibilidad de implementar otras acciones, de manera que aumentan considerablemente las vías para interactuar con los usuarios.
Pero si 3D Touch es la noticia más positiva del iPhone 6s Plus (y también del nuevo iPhone 6s), el aspecto que seguro va a generar más críticas es la capacidad de almacenamiento, que un año más es de sólo 16 GB en el modelo base. Una cifra que se antoja escasísima para un smartphone que en su variante más económica cuesta 749 euros, más aun cuando modelos como el Samsung Galaxy S6, el LG G4 o el Sony Xperia Z5 incluyen todos un mínimo de 32 GB.
La cámara, en cambio, sí ha mejorado sustancialmente. El sensor es ahora de 12 megapíxeles, cuando el año pasado se quedaba en unos relativamente escasos 8 megapíxeles, y además de permitir hacer fotografías más nítidas da la opción a quienes adquieran este smartphone de grabar vídeos en 4K.
Concretamente, el iPhone 6s Plus ofrece la posibilidad de grabar en 4K a 30 fotogramas por segundo, en 1080p a 30 ó 60 fotogramas por segundo y en 720p a 30 fotogramas por segundo. Además, incluye un sistema estabilizador óptico de imagen, una característica esta última que no está disponible en su hermano menor, el iPhone 6s.
Por lo demás, las dimensiones del iPhone 6s Plus son de 158,2 x 77,9 x 7,3 milímetros. Su carcasa está fabricada en aluminio serie 7000, una aleación que ofrece una mayor resistencia pero que, como contrapartida, es ligeramente más pesado que el material que utilizaba Apple hasta ahora y contribuye a que el peso de este modelo se eleve hasta los 192 gramos, cuando el iPhone 6 Plus se quedaba en 172 gramos.
El iPhone 6s Plus, al igual que el iPhone 6s, se va a poner a la venta el 25 de septiembre en acabados gris espacial, plata, oro y oro rosa en Alemania, Australia, Canadá, China, Estados Unidos, Francia, Hong Kong, Puerto Rico y Reino Unido. Apple no ha facilitado las fechas en la que ambos terminales llegarán al resto de mercados, aunque sí ha dejado claro que antes de que finalice el año estarán disponible en un total de 130 países.