Swatch, el mayor grupo relojero del mundo, ha anunciado que va a lanzar su primer smartwatch a finales de verano. Nick Hayek, CEO de la compañía helvética, ha señalado que va a tener un diseño desenfadado muy en la línea de sus modelos tradicionales y que va a incorporar un sistema de pago que permitirá a sus propietarios realizar compras de manera similar a como sucede con Apple Pay.
Swatch, que también comercializa relojes de firmas como Omega, Longines o Tissot, ha oficializado de esta manera su desembarco en el segmento de los smartwatches, que tras unos comienzos dubitativos en los que las ventas se situaban muy por debajo de la cobertura mediática que recibían estos productos, está viviendo ahora una revolución tras el lanzamiento del Apple Watch.
El desembarco masivo de compañías tecnológicas en un mercado poco habituado a los cambios como el de la relojería y las consecuencias que ello podría tener para las ventas de los fabricantes tradicionales ha provocado, por ejemplo, que las acciones de Swatch hayan perdido un 9% de valor en lo que llevamos de 2015.
Este cambio de paradigma que se avecina para el sector de la relojería clásica está detrás del anuncio que realizó Tag Heuer en marzo en el que dio a conocer que está desarrollando un smartwatch con un diseño similar al de su gama de inspiración deportiva Carrera, que funcionará bajo el sistema operativo Android Wear y que, presumiblemente, se pondrá a la venta a finales de año.
FOTOGRAFÍA: KENNY LOUIE
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