A pesar de ser una marca desconocida para el gran público y de no invetir apenas en publicidad, la startup china OnePlus ha conseguido vender más de un millón de unidades del único modelo que comercializa, denominado One.
Los buenos acabados, excelentes prestaciones y ajustadísimo precio de este terminal le han permitido hacerse un hueco y competir entre un cierto tipo de público con modelos de gama alta como el iPhone 6, el Xperia Z3 o el HTC One, por citar sólo algunos.
Para este año, OnePlus tiene previsto vender entre tres y cinco millones de unidades y llegar hasta los diez millones en 2016. Para alcanzar ese objetivo van a ampliar su catálogo de smartphones y en verano van a lanzar el OnePlus Two, el sucesor del modelo actual.
Pete Lau, CEO de la empresa asiática, ha confirmado que, además del OnePlus Two, sacarán otro terminal más económico a finales de año, pero no ha querido ofrecer información alguna acerca de sus características técnicas o de su precio estimado de venta.
Con esta carta de presentación, los dirigentes de OnePlus se han desplazado esta semana a Silicon Valley, donde están tratando de atraer a grandes inversores que quieran apostar por su plan de expansión. Su intención es atraer el capital necesario para expandir su presencia a nivel internacional y continuar aumentando su plantilla hasta llegar a los 1.500 trabajadores.
Si lo consiguen, tendrán más cerca su propósito de convertirse en un competidor directo de multinacionales como Samsung, LG o Lenovo. Algo nada fácil para una startup que hace dos años tenía solo seis empleados.