Seis meses. Ese es el tiempo que ha pasado desde que Xbox 360 se puso a la venta. Y ese es también el tiempo que ha necesitado un grupo denominado «commodore4eva» para hackear esta consola hasta conseguir un firmware con el que ya se pueden cargar copias de seguridad.
El hack, que funciona únicamente en el lector Toshiba-Samsung H943, permite hacer copias tanto de los juegos de Xbox como de los de Xbox 360 que sean de la misma región que la consola.
¿Es esto una buena noticia para Microsoft? Digan lo que digan desde los cuarteles generales de Seattle, estoy convencido de que sí lo es. A Sony le ha favorecido muy mucho que PlayStation y PlayStation 2 fueran hackeadas prácticamente desde el momento de su salida y da toda la impresión que esta misma táctica es la que va a utilizar Microsoft en esta nueva generación de consolas.