La rivalidad encarnizada que mantienen Apple y Samsung desde hace años en los segmentos de la telefonía móvil y los tablets es de sobras conocida por todos. Generación tras generación, los iPhone compiten en ventas con los Galaxy S de la misma manera que los iPad lo hacen con los Galaxy Tab S, y ello ha propiciado que en los últimos tiempos se hayan sucedido demandas multimillonarias entre una y otra y campañas publicitarias de dudoso gusto.
Pero además de rivales, ambas empresas son socios comerciales de primer nivel. Samsung, por ejemplo fabrica la mayor parte de los chips de la familia Ax que equipan los iPhone y iPad. Esta relación, además, se está fortaleciendo conforme pasa el tiempo, como pone de manifiesto que la multinacional asiática haya creado un equipo de 200 personas para que contribuyan al desarrollo de pantallas destinadas exclusivamente a productos de Apple.
La misión de este grupo, que se formó el 1 de abril, va a ser la de crear paneles que se adapten a los diseños y especificaciones concretas de la nueva generación de iPad y MacBook que Apple va a comercializar próximamente.
Este nuevo acuerdo consolida a Apple como el mayor cliente de Samsung y abre la puerta, según sostienen analistas consultados por Bloomberg, a que la división Samsung Display se pueda encargar en el futuro de fabricar las pequeñas pantallas del Apple Watch.