Los brontosaurios son probablemente uno de los géneros de dinosaurios más conocidos por el gran público debido a que personajes basados en sus características han aparecido en series como Los Picapiedra o en películas de animación como En busca del valle encantado, pero curiosamente, durante décadas la comunidad científica se ha referido a estos animales como apatosaurios y ha desechado el uso del término brontosaurio.
¿Por qué? Trataré de explicarme: hasta esta misma semana se consideraba que brontosaurios y apatosaurios eran especies que pertenecían al mismo género. En situaciones como ésta, el Principio de Prioridad recogido en el Código Internacional de Nomenclatura Zoológica establece que el nombre que se debe utilizar para referirse a este género es el que se empezara a usar antes. Y como el término apatosaurio se describió por primera vez en 1877 mientras que el de brontosaurio no se acuñó hasta 1879, la denominación correcta no podía ser otra que apatosaurio.
Así pues, y a pesar de su popularidad, el término brontosaurio se ha visto relegado a un segundo plano entre los paleontólogos en favor del más científico apatosaurio. Hasta ahora. Y es que un estudio realizado por investigadores de Portugal y el Reino Unido que se acaba de presentar concluye que Brontosaurus no es sólo una especie distinta de Apatosuarus, sino también, y aquí radica la novedad, un género diferente.
Sus autores han llegado a esta conclusión tras analizar pormenorizadamente casi medio millar de restos fósiles y descubrir que los esqueletos de los brontosaurios presentan al menos una docena de características específicas que difieren de las que poseen los apatosaurios. Una cifra similar a la que existe entre géneros que desde hace tiempo se consideran diferentes como los diplodocos y los barosaurios.
Estas conclusiones establecen que los brontosaurios, unos animales herbívoros gigantescos que podían llegar a medir hasta 22 metros de longitud y pesar 15 toneladas, deben volver a ser considerados como un género específico de dinosaurio. Bienvenidos sean 😉