La distancia que separa a la Tierra de la Luna va variando durante la órbita de nuestro satélite, siendo en su punto más cercano (perigeo) de 363.104 kilómetros y en el más lejano (apogeo) de 405.696 kilómetros. Las cifras son, como puedes apreciar, colosales.
El hecho de que cada noche, cuando se pone el Sol, podamos observar la Luna en el horizonte hace que en ocasiones no seamos conscientes de lo lejos que se halla de nosotros. Pero, ciertamente, lo está. Tanto es así que si colocásemos todos los planetas del Sistema Solar en fila, el uno tras el otro, cabrían en el espacio estelar que separa la Tierra de la Luna cuando esta última se encuentra en el apogeo. Es lo que refleja la imagen que tienes unas líneas más arriba.
Y es que, como puedes ver en esta otra tabla elaborada por la NASA, el diámetro combinado de Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno es de 400.697 kilómetros. Es decir, unos 5.000 kilómetros inferior a la distancia máxima que separa a la Tierra de la Luna. De hecho, cabría incluso el planeta enano Plutón y sus 2.390 kilómetros de diámetro 🙂