Hasta 2 años de cárcel. A partir del 2007 ésa será la pena a la que podría tener que hacer frente una persona que resida en Alemania y tenga la horripilante idea de descargarse una canción o película para uso privado. En caso de que se considere que existe ánimo de lucro, las condenas podrían llegar a alcanzar los 5 años de prisión.
Es el resultado de la nueva y súper restrictiva legislación sobre propiedad intelectual que ha aprobado el gobierno alemán y que entrará en vigor el 1 de enero del año que viene.
Espero que a ningún político iluminado -que desgraciadamente abundan en el panorama actual- se le ocurra la brillante idea de importar este sinsentido a España.