Un troyano conocido con el nombre de Zippo-A ha saltado a la palestra en los últimos días tras comprobarse su curioso modo de funcionamiento.
Y es que el gusano en cuestión busca documentos Word, hojas de cálculo o bases de datos alojados en el disco duro del ordenador infectado y a continuación comprime dichos archivos y solicita una contraseña cuando se intentan abrir. Llegados a este punto, Zippo-A demanda un pago de 300 dólares al propietario del PC para facilitar el password que abre los ficheros secuestrados.
El troyano oculta la contraseña en un documento de texto situado en C:\Program Files\Microsoft Visual Studio\VC98, por lo que en caso de verse infectado por el malware tan solo es necesario ir a este directorio y comprobar el password necesario para abrir los archivos comprimidos.