En la Comisión Europea tienen la convicción de que Telefónica está abusando de su posición de dominio en el mercado español de la banda ancha, por lo que han abierto una investigación al respecto y le han enviado a la operadora un pliego de objeciones que deberá responder en un plazo máximo de 2 meses.
El organismo comunitario considera que Telefónica alquila su red a la competencia a unos precios tales que impiden que el resto de compañías puedan competir en igualdad de condiciones dentro del mercado minorista al ver reducido de manera muy significativa su margen de beneficios.
Yendo más allá, la Comisión Europea afirma que si la multinacional española tuviera que abonar estas mismas cantidades habría registrado pérdidas importantes.
Asimismo, Bruselas ha señalado que el acceso a Internet en España es demasiado caro y que el desarrollo de las infraestructuras está claramente por detrás del que se está produciendo en la mayor parte de los estados comunitarios.