El máximo responsable del Centro de soporte técnico de seguridad de Microsoft ha emitido un duro comunicado en el que ha criticado que Google haya dado a conocer este fin de semana una vulnerabilidad crítica presente en Windows 8.1 ya que, según su opinión, ha puesto en peligro la seguridad de los millones de usuarios de este sistema operativo de manera innecesaria.
El directivo de Microsoft ha subrayado que su empresa informó a Google de que mañana martes 13 de enero iba a publicar un parche que soluciona este problema y le solicitó que no desvelase el exploit hasta entonces. Pero el buscador hizo caso omiso a esta petición y lo dio a conocer este fin de semana.
Google argumenta en su defensa que sus analistas de seguridad descubrieron el bug a finales de octubre del 2014 y procedieron a comunicar la incidencia a Microsoft, pero que sus protocolos establecen que si pasados 90 días desde que se informa a una empresa de la existencia de un problema de seguridad ésta no lo ha solucionado, deben hacer públicos los datos en su poder.
La postura oficial de Google es que 90 días es un plazo más que suficiente para que se solucione una vulnerabilidad y que su compromiso de publicar los bugs que no han sido solventados en ese periodo beneficia a los consumidores ya que les ofrece información acerca de los riesgos que corren al utilizar determinados productos.