En las últimas horas ha aparecido un exploit que se aprovecha de un fallo de seguridad que afecta a los sistemas operativos Windows 2000, Windows XP con el Service Pack 1 y Windows Server 2003.
A diferencia de otros bugs aparecidos últimamente y que han sido utilizados por desaprensivos para hacerse con el control remoto de los ordenadores vulnerables, fuentes de Microsoft han indicado que este código únicamente puede provocar un ataque de denegación de servicio que conllevaría el cuelgue del ordenador afectado.
Desde el 11 de octubre existe un parche de Microsoft que protege de esta vulnerabilidad, por lo que es más que recomendable que aquellos que no hayáis actualizado vuestros equipos procedáis a hacerlo de inmediato.