El 28 de septiembre de 1998, hoy hace exactamente 10 11 años, International Data Corporation publicó un informe en el que se ponía de manifiesto que, por primera vez, Internet Explorer había superado a Netscape Navigator en cuota de mercado, convirtiéndose en el navegador más utilizado en la Red. Los porcentajes: 48,3% para IE por 41,5% para Navigator.
En sólo un año, Microsoft había conseguido dar la vuelta a la tortilla de una manera espectacular. Y es que en octubre de 1997, cuando lanzó Internet Explorer 4, la situación era completamente diferente: Navigator era la opción escogida por el 72%, mientras que IE apenas si llegaba al 12%.
Aprovechando el monopolio de facto que tenía -y mantiene- en el segmento de los sistemas operativos, la compañía liderada por Bill Gates instó a los vendedores de ordenadores a que instalaran una copia de Internet Explorer en todos y cada uno de los equipos que ensamblaran y a que además incluyeran en enlace directo en el escritorio, so pena de subirles el precio de las licencias de Windows.
En unos tiempos en los que la mayor parte de los internautas sabían muy poquito acerca de la Red, de lo que ofrecía, de los programas que se podían conseguir y de la información a la que se podía acceder, la táctica de Microsoft surtió efecto y rápidamente la gente comenzó a asociar a Internet con el iconito de color azulado de su navegador.
Entre el 2001 y el 2004 Internet Explorer dispuso de más del 90% del mercado, llegando a alcanzar picos del 96%, y aun hoy, con la presencia de alternativas más que solventes como Firefox, Flock, Opera o Safari, sigue teniendo una cuota cercana al 70%.