Justin Wren, un luchador profesional de artes marciales mixtas, ha acompañado a un grupo de voluntarios que se ha adentrado en la región noreste de la República Democrática del Congo para tratar de prestar su ayudar a los mbuti, una etnia de cazadores recolectores nómadas que viven en la jungla y cuya población total se estima que es de sólo 30.000 ó 40.000 individuos.
Los mbuti se suelen organizar en grupos de entre 15 y 60 personas y algunos de ellos se encuentran tan aislados que sus miembros no han visto nunca a un hombre blanco. Es lo que ha sucedido precisamente con los niños que aparecen en el siguiente vídeo, que capta el momento preciso en el que estos descubren con enorme sorpresa y fascinación a Wren, la primera persona de piel clara con la que se han topado en su vida: