Un seguidor de Nintendo ha construido un mando para la consola NES de proporciones gigantescas que, gracias a su desproporcinado tamaño, puede hacer las veces de mesa de centro cuando la situación lo requiere:
Como se puede apreciar en las fotografías, es totalmente funcional:
Debajo del controlador hay espacio de sobras para guardar los videojuegos originales para la consola en sus respectivas cajas
Lo malo es que, precisamente por sus colosales proporciones, conviene que sea manejado por más de un jugador: uno a cargo del pad direccional y el otro de los botones A y B