La semana pasada dediqué un artículo a explicar que Apple se había convertido en la primera compañía que conseguía superar los 700.000 millones de dólares en capitalización bursátil. Un hito en toda regla habida cuenta de que Exxon Mobil, la segunda empresa con mayor valoración en los parqués, se queda en 382.000 millones de dólares y Microsoft en «sólo» 357.000 millones.
Pero a pesar de la excepcionalidad que supone que la primera empresa del mundo valga casi el doble en bolsa que su más inmediata perseguidora, es posible que los números por sí mismos no sean suficientes para que mucha gente entienda la magnitud de los datos que se les presentan.
De ahí que me parezca de gran ayuda la imagen que he incluido en el encabezamiento de este texto. La gráfica, que he generado con la herramienta bubbles de FinViz tras leer este artículo de Business Insider, muestra en el eje Y la capitalización bursátil de las empresas y en el eje X el ratio de crecimiento que han experimentado en los últimos 12 meses.
Tal y como se puede apreciar, Apple (representada con un círculo rojo y las siglas AAPL) no sólo vale mucho más que el resto, sino que además está creciendo a un ritmo muy superior al de la mayoría, como pone de manifiesto que su valoración bursátil interanual se haya disparado un 68,15%. Algo, por otra parte, muy poco habitual en una firma de su tamaño, que se supone que debería tenerlo muy difícil para crecer de manera sustancial.
A modo comparativo, vemos cómo Microsoft, (círculo de color amarillo y las siglas MSFT), ha experimentado un crecimiento del 19,46% en el último año, mientras que Exxon Mobil (XOM en la gráfica) ha perdido un 0,47%, IBM un 9,18% y Google un 10,46%.
Si el Apple Watch se convierte en el éxito de ventas que prevén la mayoría de analistas, la diferencia en bolsa entre la compañía de la manzana y el resto no sólo no se va a reducir, sino que va a seguir aumentando aún más si cabe. Es más, si las acciones de Apple siguen con una progresión similar a la actual, a nadie debería extrañar que en un par de años la empresa californiana supere la ridícula barrera del billón de dólares de capitalización bursátil.