En la zona noroeste de Escocia se halla una pequeña isla de 60 Km2 llamada Barra. Tiene una población de tan solo 1.174 habitantes, la mayoría de habla gaélica, y forma parte de las Hébridas Exteriores, un grupo de islas separadas del concejo de Highland por el Estrecho de Minch.
Pero más allá de su ubicación y pequeño número de habitantes, lo que convierte a Barra en un sitio realmente singular es su aeropuerto. El motivo no es su tamaño, diseño o tecnología, sino el hecho de que es el único del mundo que tiene la pista de aterrizaje en una playa.
Aeropuerto de Barra | Wikipedia
Una playa que, lógicamente, se cubre de agua cuando sube la marea, de manera que los aviones sólo pueden aterrizar y despegar con la marea baja. El resto del tiempo, la pista está sumergida bajo las frías aguas del Océano Atlántico.
En el siguiente vídeo puedes ver las maniobras que debe realizar una avioneta para aterrizar en la arena de la playa. No parece, desde luego, el aeropuerto más seguro del mundo: