Miembros del grupo conservacionista Freedom subieron este pasado fin de semana al Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, y desde su cima, situada a más de 800 metros de altura, echaron a volar un águila a la que habían colocado una cámara sobre su lomo.
Un experimento con el que han conseguido que todos podamos contemplar cómo es la ciudad de Dubái desde el punto de vista de esta ave de presa. Las imágenes son verdaderamente espectaculares: