A simple vista, la ciudad que aparece en las siguientes fotografías parece que haya sido extraída de algún videojuego como SimCity. Su ubicación en una pequeña isla en medio del océano, el colorido de sus construcciones y la edificación masiva de sus apenas 5,79 km², la dotan de un aspecto singular, casi irreal.
Pero la localidad existe. Se llama Malé y, de hecho, es la capital de la República de las Maldivas. Situada en el atolón Kaafu, alberga una población de 103.693 personas y es el centro educativo, sanitario y empresarial del país, amén de contar con la sede del gobierno.
Al igual que en las islas vecinas, el turismo es una de las principales fuentes de entrada de divisas. Una circunstancia remarcable dado que en Malé, contrariamente a la imagen estereotipada que solemos tener de las islas tropicales, no hay playas de ensueño en las que el visitante pueda estirarse en la arena o relajarse bajo la sombra de los cocoteros. Y es que, tal y como se puede observar en las imágenes, la práctica totalidad del terreno ha sido edificado.