Los editores de la revista Fortune han rechazado la portada que el dibujante Chris Ware les había preparado para el número especial de mayo, en el que la archiconocida publicación estadounidense ha confeccionado, como viene siendo habitual año tras año, una lista con las 500 empresas estadounidenses que en estos momentos gozan de un volumen de ingresos más importante.
Pero, ¿por qué no han aceptado su trabajo? Salta a la vista, basta con que echéis un vistazo al dibujo que había realizado (haciendo click sobre la imagen la podréis ver a una mayor resolución):
Un país, Estados Unidos, dominado por grandes empresas y bancos -representados por los inmensos rascacielos que conforman el número 500- en cuyas azoteas los directivos bailan y disfrutan ajenos al mal que han provocado; la Reserva Federal siendo expoliada por helicópteros que llevan las ayudas públicas a manos de esos mismos dirigentes; ejecuciones hipotecarias por doquier; un déficit comercial inmenso con China; fábricas en las que se explota a la mano de obra procedente de México; la industria automovilística de Detroit al borde del colapso; y de regalo, una denuncia tácita a la cárcel de Guantánamo.
Ni que decir tiene que esa no era la imagen que en Fortune querían transmitir en este número. De ahí que hayan desechado la portada de Ware y se hayan quedado con esta otra en la que muestran una estampa elitista y triunfal (siento el pequeño tamaño de la imagen, pero no he encontrado otra más grande):