Google ha realizado una serie de modificaciones a su algoritmo encaminadas a eliminar de los resultados de búsqueda a aquellas páginas que hasta ahora venían apareciendo en los primeros lugares no por la calidad de sus contenidos sino por realizar webspam.
Los cambios se han implementado esta semana y van a perjudicar al posicionamiento de aproximadamente el 3,1% de los sitios en inglés que el gigante de Internet tiene listados en su base de datos y que considera que violan sus directrices de calidad, al 3% de los que están escritos en otros idiomas como el alemán, chino y árabe y hasta a un 5% de los que emplean el polaco. En el caso concreto del español, Google no ha proporcionado datos concretos acerca de la afectación que tendrán estas medidas.
En el punto de mira van a estar las webs que contengan textos o enlaces ocultos, que empleen técnicas de redireccionamiento engañosas, sobrecargen sus páginas de palabras clave irrelevantes para atraer más visitas, incorporen contenidos duplicados o dispongan de páginas «puerta» creadas exclusivamente para los buscadores pero que no aportan valor añadido alguno a sus usuarios.
El objetivo último de esta actualización, como el de otras muchas que ha ido implementando Google en los últimos años, es combatir las malas prácticas SEO y conseguir que los internautas, cuando llevemos a cabo una búsqueda, obtengamos los mejores resultados posibles.