21 centros de educación primaria de la localidad surcoreana de Daegu se han avenido a participar en un plan piloto impulsado por el gobierno asiático merced al cual se han introducido en las aulas unos robots de 1 metro de altura y aspecto ovalado para que enseñen inglés a los pequeños alumnos en lugar de los profesores de carne y hueso.
El modelo de humanoide que se está utilizando para dar las clases responde al nombre de Engkey y ha sido desarrollado por el Instituto Coreano de Ciencia y Tecnología (KIST). Una pantalla que muestra el rostro de una mujer de etnia caucásica hace las veces de cabeza y en lugar de piernas al uso cuenta con unas ruedas que usa para desplazarse por el aula y atender las peticiones de los estudiantes.
Cada unidad es controlada de manera remota por un maestro de inglés sito en las lejanas costas de Filipinas, que puede ver y oír a los niños mediante unas cámaras y micrófonos que incorpora el robot. ¿Que por qué se han escogido a docentes de este país, situado a miles de kilómetros de distancia de Daegu? Os lo podéis imaginar: sencillamente porque están dispuestos a trabajar por sueldos más bajos que sus colegas surcoreanos.
Pero además de actuar de vehículo de transmisión entre los profesores y los alumnos, los Engkey disponen de unas funciones integradas que les permiten cantar melodías infantiles mientras mueven los brazos. Sorprendentemente, representantes de la consejería de educación de la ciudad afirman que los niños no sólo no se asustan con estos androides sino que incluso se muestran más participativos y dejan de lado su habitual timidez para lanzarse a hablar inglés.
Estas mismas fuentes han dejado entrever que, en caso de que este proyecto obtenga unos resultados satisfactorios durante los próximos 4 meses, estudiarán la posibilidad de llevar nuevos Engkeys a zonas rurales del interior de Corea del Sur a las que los docentes extranjeros no suelen querer ir.
Además, se muestran eufóricos porque estos robots, a diferencia de lo que sucede con los humanos, no necesitan seguro médico, no cogen bajas por enfermedad y no abandonarán su puesto de trabajo en caso de que les llegue una mejor oferta de trabajo de Japón (!!).